Guau guau, miau miau, el sonido de las ondas vuelve a tu cabeza, (jeje)
Si alguien pensaba que con la entrada "Discos conceptuales. Vol.1" estaba todo dicho, error. Lo de poner un numerito a "Vol." era una pista que seguro que a los más avispados no se les ha escapado, así que espero no sorprender a nadie con esta nueva selección de álbumes de gente de la talla de Dream Theater, Mastodon o Porcupine Tree, y todas las trepidantes y retorcidas historias que nos quieren contar. A disfrutar.
1. Scenes from a memory. Dream Theater(1998)."Close your eyes and begin to relax…” Así comienza uno de los discos más impresionantes, impactantes y brillantes que he tenido el gusto de escuchar. Esta obra maestra de Dream Theater la protagoniza Nicholas, un personaje a quien todas las noches le perturban sueños constantes sobre otra vida. A través de la terapia regresiva, un psicoterapeuta investiga su mente hasta descubrir que en su interior alberga el alma reencarnada de una joven llamada Victoria que vivió y murió en el siglo pasado. A lo largo de los doce cortes del álbum distribuidos en dos actos y nueve escenas en total, se da cita una trama de amores no correspondidos, engaños, asesinatos… para culminar con la espectacular y sorprendente Finally Free, que directamente te transporta al mundo de Nicholas para vivir en primera persona el final de la historia (clon clon).
Scenes from a memory fue gestado durante la dura etapa de su anterior “Falling to the infinity” y conceptualmente continua el tema Metropolis, perteneciente al disco "Images and words". Es la primera grabación con su actual teclista, Jordan Rudess, quien sin duda fue una pieza clave para llegar a la excelencia musical que esta increíble banda merecía, facturando un álbum soberbio de principio a fin y consiguiendo una comunión absoluta entre la melodía, la historia y el virtuosismo sobrehumano de esta banda.
Lo cierto es que merece una entrada para él solito pero…ya habrá tiempo.
Scenes from a memory fue gestado durante la dura etapa de su anterior “Falling to the infinity” y conceptualmente continua el tema Metropolis, perteneciente al disco "Images and words". Es la primera grabación con su actual teclista, Jordan Rudess, quien sin duda fue una pieza clave para llegar a la excelencia musical que esta increíble banda merecía, facturando un álbum soberbio de principio a fin y consiguiendo una comunión absoluta entre la melodía, la historia y el virtuosismo sobrehumano de esta banda.
Lo cierto es que merece una entrada para él solito pero…ya habrá tiempo.
Steven Wilson, líder de los Porcupine Tree cuenta que un día viajando por la carretera, presenció una escena que le causó un gran impacto: una señal de policía avisaba a los conductores de un "incidente de tráfico" unos metros mas adelante. Ese hecho se le quedo grabado y a partir de ahí creó The Incident, donde reflexiona sobre las consecuencias de hechos que en un principio pueden parecer triviales. El mismo Wilson definió el álbum como "una canción ligeramente surrealista sobre comienzos y finales, y con la sensación de que después de esto, nada volverá a ser lo mismo". Cada una de las historias narradas en este album llevan a un incidente, a un hecho que rompe vidas y las despedaza, recorriendo en su conjunto de poco menos de una hora, todas las sonoridades atribuibles a la banda: desde la psicodelia hasta la sensibilidad pop, de la estridencia violenta y melancólica hasta la más apacible de las melodías. Es decir, Porcupine Tree.
Crack the Skye es el cuarto álbum de la banda, y su complicado argumento mezcla ingredientes tan dispares como los viajes astrales, las experiencias extracorporales, las teorías de Stephen Hawking sobre los agujeros de gusano o la Rusia de los Zares.
Según su batería Brahnn Dailor, Crack the Skye cuenta la historia de un "parapléjico, cuya única forma de ir a cualquier sitio es realizando un viaje astral. En uno de estos viajes, sale de su cuerpo al espacio exterior pero al acercarse demasiado al sol se quema el cordón umbilical de oro que lo mantenía unido al mundo. Así que él está en el espacio y está perdido, se ve arrastrado por un agujero de gusano, acaba en el reino de los espíritus y les dice que en realidad él no está muerto. De modo que lo envían al culto ruso, donde adivinan su problema mediante una videncia, y deciden que lo ayudarán. Ponen su alma en el cuerpo de Rasputín, quien va a usurpar el trono del zar y es asesinado. Las dos almas salen del cuerpo de Rasputín a través de una brecha en el cielo, y Rasputín es el hombre sabio que intenta llevar al niño a su cuerpo porque sus padres lo han descubierto y creen que está muerto. Rasputín necesita devolverlo a su cuerpo antes de que sea demasiado tarde, pero por el camino se encuentran al Diablo que intenta robar sus almas y destruirlas". ¿Cómo os quedáis?
Es un trabajo denso, con temas largos y multitud de cambios de ritmo, donde la banda de Atlanta muestran el lado más "apacible" y progresivo que llevan dentro. Discazo espectacular con verdaderas joyas como Oblivion, Divinations o tremendos pasajes instrumentales como los que podemos encontrar en The Last Baron.
También, aunque con un concepto más sencillo, su aclamado Blood Mountain reúne todas las cualidades que hacen a Mastodon uno de los grandes nombres del metal actual. Con mucha más ira, locura, fuerza y sin dejar de lado su lado melódico en lo progresivo, presentan este trabajazo en el que según su bajista Troy Sanders "Se trata de subir una montaña y las diferentes cosas que te puede pasar si te pierdes. Estás muerto de hambre, comienzas a alucinar con extrañas criaturas, eres presa de otras bestias…. se trata de la lucha contra todo” Una seta, dos setas, tres setas...

Deconstruction es el cuarto álbum de la serie The Devin Townsend Project, donde el músico da rienda suelta a su mente creativa, rompiendo esta vez con el sonido ambiental que había protagonizado los últimos álbumes de la saga, y “acercándose” a la añorada por muchos fuerza sobrehumana de destrucción masiva de Strapping Young Lad. En Deconstruction hay sitio para la violencia y la hermosura de Polstergeist, la belleza ambiental de The Praise the lowered, la furia contenida de Stand, o las grandes superproducciones Burtonianas de The might masturbator o Deconstruction. La increíble voz de este hombre, el sentido orquestal del que viste al álbum o los sucesivos cambios de estado (risa, furia, relax...) que imprime al disco, son atractivos del disco que pueden jugar a favor o en contra, depende del día, pero el tío es un genio.
Una mezcla de psicodelia, pastillas, rock progresivo y trances hipnóticos de muy alto octanaje es la que nos trae esta gente de la que no oigo más que cosas buenas desde hace un tiempo. Fue el primer álbum de The Mars Volta, y sirve de testimonio sobre la obra, vida y muerte de Julio Venegas, un artista oriundo de El Paso (Texas) que marcó tanto la vida de Omar como de Cedric Bixler, mentes pensantes de esta esquizofrénica banda, y que después de un primer intento de suicidio y acabar en coma, consiguió su objetivo lanzándose a la vía del tren. El disco es un viaje a través de la locura de la pobre criatura hasta que este acabara con su propia vida.
El álbum, con varios invitados en su haber como John Frusciante en Cicatriz Esp, es un viaje astral con buenas dosis de virtuosismo psicodélico, siempre con la paranoia como hilo conductor, donde a veces parece que escuchas a Santana, otras a Wolfmother o Tool...Muy bueno.
El álbum, con varios invitados en su haber como John Frusciante en Cicatriz Esp, es un viaje astral con buenas dosis de virtuosismo psicodélico, siempre con la paranoia como hilo conductor, donde a veces parece que escuchas a Santana, otras a Wolfmother o Tool...Muy bueno.

Ghost Reveries fue pensado inicialmente para ser un álbum conceptual sobre la historia de confusión de un hombre después de cometer un acto desmesurado, simbolizado por matar a su propia madre. Lo curioso de esta grabación es que la canción Isolation Years, pese a desentonar con la trama prevista, fue un antojo de su líder espiritual y material Mikael Akerfeldt, con lo que en su totalidad no se puede decir que sea un álbum conceptual. Un gran disco, donde se mezcla la dulzura de los Porcupine Tree con la brutalidad de las voces guturales, pero sin el virtuosismo sonoro de los primeros. Todas las canciones siguen el mismo patrón (como toda la discografía que conozco de los suecos), pero destacar la que da título al disco. El mundo es oscuro y triste, que diría aquel.


El disco representó un hito en la carrera de Rush y la banda repetiría el formato en su álbum de 1978 Hemispheres, con una canción capitular de 18 minutos, donde los hemisferios cerebrales se enfrentan por el dominio de la humanidad, siendo esta su última visita por los terrenos de los grandes temas conceptuales. Para qué más.

8. Iron Maiden – Seventh son of a seventh son (1988)
Es el primer disco conceptual de Iron Maiden y está basado en la novela "El séptimo hijo" de Orson Scott Card, la cual cuenta la historia del séptimo hijo del séptimo hijo, un niño con especiales habilidades y poderes sobre las fuerzas del bien y las fuerzas del mal. Cada canción relata un tramo de la vida de este personaje, desde el nacimiento (Moonchild), el descubrimiento de sus poderes y su destino (Can I Play With Madness) y su inminente muerte (Only The Good Die Young).
9. Pink Floyd - Dark Side of The Moon (1973)

Cada una de las dos caras del vinilo constituye una pieza continua de forma que las cinco pistas de cada cara reflejan varios estadios de la vida humana. De esos discos que empiezas por el primer tema y acabas por el último sin pestañear. Obra necesaria para el desarrollo emocional de cualquier niño y/o adulto.

Si repasáis la discografía de este hombre, a caballo entre escritor y compositor, podéis alucinar con las historias que crea para sus trabajos. Pese a que este Abigail es el más conocido, hay otros títulos en su discografía como "them", "conspirancy" o su último "The Puppet Master", que realmente son auténticos guiones de película de terror.

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